Este pasado domingo se celebró la tercera etápa del camino Mozárabe de Málaga a Santiago de Compostela entre las localidades de Almogia y Villanueva de la Concepción.
Amanecíó un fantástico día para hacer el camino, y no solo por el tiempo, sino también por la compañía.
Salimos a las 9:00h del bar » el Coco», gracias a la exquisita puntualidad de los asistentes, hacia la Posada de Almogia donde empezaba nuestra etápa. Al principio con un viento fresquito, que poco a poco fué desaparciendo a medida que nos adentrabamos en dirección al cortijo de los Prados y disfrutamos del paisaje y del verde del campo después de las últimas lluvias.
Así transcurrió durante unos 11km de subidas y bajadas en los que pudímos ver numerosas especies de aves como perdices, zorzales, mirlos,… y dos especies vegetales tempranas; una orquídea silvestre la «ophrys fusca» una de las más extendidas por el ámbito mediterráneo.
La otra un narciso el narsissus papyraceus que formando un extenso grupo al borde de un matorral.
Tras un alto en el camino, junto a un pozo, degustamos un chocolate calentito y unas galletas por gentileza de Teresa que nos dió fuerzas para afrontar el resto del camino hasta llegar al rio Campanillas y subir por carretera los últimos 5km hasta Villanueva de la Concepción, donde nos esperaban para almorzar.
No sin antes pasar por el puente del Horcajo, que es una de las antiguas vias de comunicación construidas en el sXVII. Pertenece a la antígua Vía Real que unía Madrid y Málaga. El puente se alza sobre el río Campanillas. Se construyó en 1787 en el reinado de Carlos III.
Tras el austero menú del peregrino, la lanzadera de Pato, nos llevó a Almogia para recoger los coches y poner dirección a la capital.
Hasta la próxima
Ultreia.
Kiki, Oso tímido